
Cuando el agua se va y la tierra arde: El Marqués se prepara para el estiaje

En El Marqués, el final de la temporada de lluvias deja una paradoja: la tierra, que hasta hace poco estuvo empapada, comienza su transición hacia el estiaje, y con ella surge el riesgo silencioso de que la vegetación crecida en exceso se convierta en combustible. En ese punto intermedio, donde el paisaje empieza a secarse y el calor se instala, el municipio tomó una decisión que habla de previsión más que de reacción: reforzar su sistema de respuesta ante emergencias.
Rodrigo Monsalvo Castelán encabezó la entrega de dos unidades contra incendios para la Coordinación Municipal de Protección Civil. No se trata solo de vehículos; representan una herramienta que, en momentos críticos, define la diferencia entre el avance del fuego y el control. Una American LaFrance 2005 y una International 2003 —equipadas con sistemas de bombeo de alta capacidad, tanques de agua y espuma, herramientas de rescate y equipo de protección personal— se integran ahora a la Sección de Rescate.
El municipio lo hace consciente de lo que dejó la intensa Temporada de Lluvias y Ciclones Tropicales: un crecimiento vegetal inusual, que en los próximos meses puede transformarse en el origen de incendios estructurales o forestales. Anticiparse es una forma de cuidar a quienes, desde hace años, trabajan en las líneas más vulnerables: bomberos, rescatistas, brigadistas que se adentran en caminos rurales o recorren zonas urbanas donde el fuego avanza más rápido de lo que parece.
La entrega de estas unidades no llega sola; es parte de un esfuerzo más amplio por mantener vehículos funcionales, capacitación constante y una estructura operativa capaz de responder a emergencias complejas. Para quienes pertenecen a la Sección de Rescate, cada herramienta suma, cada mejora significa operar con mayor seguridad, cada minuto ganado puede cambiar el rumbo de un incendio.
El municipio lo presenta como un paso más hacia un sistema de protección robusto, pero en el fondo es también un recordatorio de que las emergencias no avisan. En El Marqués, donde comunidades y zonas urbanas conviven en un paisaje cambiante, prepararse es un acto de responsabilidad. Las dos unidades recién entregadas simbolizan esa intención: estar listos antes de que la tierra vuelva a secarse y el viento, inevitablemente, vuelva a encender la temporada de fuego.