
Corazones rotos, memorias y reconstrucción: Ricardo Villalobos presenta Cardiomancia en el CEART

El arte como herramienta de exploración emocional es el eje del proyecto “Cardiomancia”, creado por el artista queretano Ricardo Villalobos, que se presentará del 8 al 10 de mayo en el Centro de las Artes de Querétaro (CEART). Esta trilogía incluye una obra de teatro, un libro y una exposición de esculturas, todas centradas en la metáfora del corazón como símbolo del amor, el dolor y la transformación personal.
“Cena para ocho” es una obra teatral en la que ocho personajes enfrentan sus emociones más íntimas durante una cena simbólica. Con un guión basado en historias reales, la obra logra representar con crudeza y sensibilidad cómo los corazones se rompen, se abren y, eventualmente, se reconstruyen. La dirección escénica corre a cargo de Paco Dávila, con actuaciones de un elenco comprometido que da vida a estas emociones complejas.
El segundo componente, el libro “El último suspiro”, marca el debut literario de Villalobos. A través de relatos entrelazados, el protagonista encuentra en las historias de sus antepasados una vía para comprenderse y reconocerse. Este ejercicio narrativo no solo permite una reconciliación con el pasado, sino que también abre la puerta a la autenticidad del presente.
Finalmente, la exposición “Necropsia a un corazón” presenta una visión artística del dolor y la resiliencia. Conformada por 13 esculturas de corazones, cada pieza dialoga con el espectador desde lo visual y lo emocional. Las formas, texturas y materiales reflejan heridas abiertas, recuerdos imposibles de borrar y la capacidad infinita del ser humano para sanar.
Ricardo Villalobos, más que un artista plástico, se define como un contador de historias visuales y emocionales. Su formación en la Facultad de Bellas Artes de la UAQ y su trayectoria nacional e internacional avalan un estilo auténtico, íntimo y provocador.