
Reconocen a los constructores del Estadio Corregidora, cuna de hazañas deportivas y orgullo de Querétaro

El Estadio Corregidora no solo es un recinto deportivo, es un símbolo de lo que Querétaro puede lograr cuando su gente se une con determinación. Por ello, el gobernador Mauricio Kuri González encabezó un emotivo acto de reconocimiento a las y los profesionistas que participaron en su construcción, rindiendo homenaje a su legado técnico, humano y cultural.
Desde la explanada interior norte del estadio, se entregaron reconocimientos al arquitecto Luis Alfonso Fernández Siurob y al equipo responsable de su diseño y ejecución. El mandatario estatal agradeció profundamente el compromiso de quienes, con precisión y entrega, transformaron un terreno baldío en un monumento al deporte y la convivencia.
“El estadio no solo es cemento y acero, es una obra que late con la historia de Querétaro”, mencionó Kuri al rememorar los eventos más significativos celebrados en este recinto: desde la Copa Mundial de 1986 hasta los conciertos masivos que marcaron generaciones. También reconoció que este espacio ha enfrentado pruebas difíciles, como los incidentes del 5 de marzo de 2022, recordando que su renovación moral y funcional es parte del trabajo de todos.
El secretario de Desarrollo Urbano, José Pío X Salgado Tovar, subrayó que el estadio representa el inicio del desarrollo urbano moderno en la zona sur de la ciudad, siendo un detonante de progreso. Su construcción, entre 1983 y 1984, se convirtió en una muestra del ingenio mexicano, con más de mil 200 trabajadores y una infraestructura sólida y perdurable.
Aldo Alfaro González, uno de los ingenieros que colaboró en la obra, compartió cómo el espíritu de equipo y la visión clara del objetivo lograron superar los retos logísticos y técnicos, cumpliendo con los altos estándares que la FIFA exigía para el Mundial.
Finalmente, el locutor Álvaro Rico Cruz relató detalles y anécdotas que dan vida a la historia del estadio, desde su primer partido entre México y Polonia hasta los eventos que han llenado de alegría, pasión y orgullo a miles de queretanos.