Golpe de calor y deshidratación, riesgos reales en temporada de calor: alerta la Secretaría de Salud de Querétaro

Ante la persistente ola de calor que afecta a diversas regiones del estado, la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro (SESA) informa que ha desplegado acciones de vigilancia epidemiológica y educación en salud, como respuesta a los efectos negativos de las temperaturas extremas, las cuales ya han dejado varios casos registrados en el estado.

Entre el 16 de marzo y el 23 de junio de 2025, se han reportado en Querétaro seis casos de golpe de calor, así como una deshidratación en Colón y una quemadura solar en San Juan del Río. A nivel nacional, los datos del 18 de junio son preocupantes: más de 500 casos de golpe de calor y 24 fallecimientos, lo que subraya la seriedad de este fenómeno climático y sus consecuencias sanitarias.

El golpe de calor se presenta cuando el cuerpo pierde su capacidad de regular la temperatura y ésta se eleva peligrosamente. Entre los signos de alerta destacan la ausencia de sudor, dolor de cabeza, pulso rápido, alteración del estado de conciencia, convulsiones y vómitos. La deshidratación también representa un riesgo crítico, especialmente para niños pequeños y adultos mayores, al provocar fallas en el equilibrio de líquidos y electrolitos del cuerpo.

SESA subraya que es vital atender los primeros síntomas con soluciones de rehidratación oral, disponibles en los centros de salud, y acudir de inmediato a un médico ante cualquier señal de alarma.

Además, se debe prestar atención a las quemaduras solares, que pueden derivar en lesiones de diferente intensidad y presentar síntomas como dolor, hinchazón, enrojecimiento de la piel, fiebre y ampollas, especialmente cuando no se utiliza protección solar.

Ante este panorama, la Secretaría de Salud emite una serie de recomendaciones clave para prevenir complicaciones graves:

• Consumir abundante agua durante el día.

• Evitar exponerse al sol entre las 11:00 y 17:00 horas.

• Utilizar ropa ligera, gorra o sombrero, lentes de sol y protector solar.

• No realizar actividad física intensa bajo el sol directo.

• Ventilar los espacios cerrados, especialmente vehículos.

• Evitar el consumo de alcohol o bebidas estimulantes.

• Tomar descansos regulares en lugares frescos si se trabaja al aire libre.

Estas medidas pueden marcar la diferencia y ayudar a proteger la vida de los sectores más vulnerables. SESA continuará monitoreando la situación y reforzando las campañas de información para que la población esté preparada ante los efectos del calor extremo.